Yo le prometí a mi hermana Antenea y a mi madre Hera que lucharía del lado de los aqueos, pero Afrodita me convenció de luchar junto a los troyanos.
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| Atenea y yo |
Durante la guerra,
Diomedes (héroe aqueo) se enfrento a
Héctor (príncipe troyano) y me vio luchando del bando troyano. Diomedes pidió a sus soldados que se retirasen lentamente. Mi madre vio el entrometimiento de esté y pidió permiso a mi padre, Zeus, para alejarme del campo de batalla. Yo ataque a Diomedes con mi lanza, pero Atenea desvió el ataque. Diomedes respondió con la pica y mi hermana guió el golpe hacia mi, me hirió, y en mi caída brame como nueve o diez mil hombres y huí al monte Olimpo, lo que obligo a los troyanos a retirarse.
Cuando mi madre menciono, durante una conversación con mi padre , que mi hijo
Ascáfalo habia muerto rompí a llorar y quise unirme a la batalla de parte de los aqueos, aunque mi padre no dejaba que ningún olímpico participase en la guerra. Atenea me impidió luchar. Cuando al final Zeus nos permitió, a los dioses, participar en las guerras de los mortales; intente vengarme de mi hermana Atenea pero acabé herido de nuevo cuando ella me golpeo con una piedra.
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